TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES MEDIANTE DOSIFICACION VOLUMETRICA

El agua residual o agua residual doméstica, es el agua que ha sido utilizada en actividades humanas y que contiene diversos contaminantes. Se trata de agua que ha sido contaminada por procesos domésticos, industriales o comerciales, y que requiere tratamiento antes de ser liberada nuevamente al medio ambiente o ser reutilizada en otros procesos.

El agua residual puede provenir de diversas fuentes, como el uso doméstico (como el agua de lavado de platos, duchas, baños y lavadoras), la industria (como el agua utilizada en procesos de fabricación), y la agricultura (como el agua de riego utilizada en cultivos). Este tipo de agua puede contener una variedad de contaminantes, como materia orgánica, nutrientes, productos químicos, patógenos, metales pesados y otros contaminantes tóxicos.

El tratamiento del agua residual es fundamental para eliminar o reducir la carga de contaminantes presentes en ella antes de su descarga al medio ambiente. Los procesos de tratamiento pueden incluir la eliminación de sólidos suspendidos, la desinfección para eliminar microorganismos patógenos, y la eliminación o reducción de contaminantes químicos. Si bien es cierto, al dia de hoy no existe una normativa que fije los niveles de cloración en el agua residual, el objetivo final es obtener agua tratada que cumpla con la NCh 1333/78.

El adecuado tratamiento del agua residual es esencial para preservar la calidad del agua, y dentro de este tratamiento está la desinfección para cumplir los requisitos bacteriológicos establecidos en la referida norma. Para este tratamiento existen diferentes métodos de desinfección utilizando Hipoclorito de Sodio, de Calcio, Acido hipocloroso, Acido Peracético, etc, con diferentes sistemas de medición y dosificación, desde soluciones manuales hasta equipos totalmente automáticos.

Nos detendremos en un sistema automático de cloración por volumetría, que consiste en un contador volumétrico (1), una bomba dosificadora (2), estanque de cloro (3), y un estanque de tratamiento (4). El contador se encarga de enviar una señal por un determinado caudal de agua, la bomba inyecta la cantidad de cloro requerida para un determinado volumen de agua para asegurar una concentración deseada de cloro y el estanque de tratamiento que debe permitir un tiempo de residencia mínima de 30 minutos del agua ya clorada.

La fórmula para determinar la concentración deseada de cloro en un determinado volumen de agua es muy sencilla:

Donde A es la concentración deseada en ppm, B es la concentración del hipoclorito a utilizar en ppm, C es el volumen en Lts sobre el que dosificaremos y D es el hipoclorito en Lts requerido. Con los datos obtenidos, mas la información del caudalimetro e inyección de la bomba, se puede configurar adecuadamente un sistema para mantener una dosificación controlada y precisa.

Nuestra experiencia nos permite mencionar casos de éxito, como la solución implementada en una cámara de contacto de una planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en el sector Nor-Poniente de Santiago. Esta solución incorporó un flujómetro de canal abierto, que mediante un sensor ultrasónico transforma el nivel de agua en caudal y dos bombas dosificadoras para hipoclorito de sodio, una para operación normal y otra de respaldo.

                                                              

Finalmente podemos indicar que el equipo de Profesionales de Yalitech puede asesorar y proyectar una solución acorde a sus necesidades y requerimientos técnicos y normativos, con propuestas eficaces y eficientes.