Mirando esta imagen: ¿Cuál vaso de agua bebería usted?

Indudablemente, los vasos ubicados a la derecha no son la elección preferida, y esto se debe principalmente a que el agua no exhibe su característica transparencia y claridad. La falta de estas cualidades las atribuimos a la turbidez, una condición que asociamos de inmediato con la contaminación. Por consiguiente, bajo ninguna circunstancia consideraríamos consumir agua que presente este indicador de falta de pureza.

La turbidez (o turbiedad) del agua, es la medida del grado de pérdida de transparencia del líquido, ó el grado de opacidad de este.

La turbidez es debida a la cantidad de sólidos suspendidos en el agua. De manera que, cuántos más sólidos suspendidos tenga el líquido, mayor será su turbidez.

La medición de la turbidez se emplea como un parámetro para discernir sobre la calidad del agua. Lógicamente, cuanto mayor sea la turbidez del agua menor será su calidad. Por ejemplo, el valor de la turbidez se usa para determinar si el agua es potable o no.

Entonces, ¿cuál es el impacto en la salud de los seres humanos?

En términos generales, la turbidez no representa un riesgo directo para la salud humana, pero puede actuar como un indicador de la presencia de otros contaminantes que sí lo son. Por lo tanto, resulta crucial que el agua potable se ajuste a los estándares de turbidez establecidos por las autoridades sanitarias.

Para comprender el significado de turbidez, exploraremos algunas de las causas que pueden dar lugar a la opacidad del agua:

- El crecimiento de bacterias es otro factor que contribuye a la turbidez.

- Actividades humanas, generadoras de polvo suspendido en el aire, pueden introducir considerables cantidades de sedimentos en el agua.

- La erosión produce sedimentos que pueden desembocar en mares o ríos, incrementando así la turbidez.

- El florecimiento de algas también incide en el aumento de la turbidez.

- Las tormentas tienen la capacidad de transportar sedimentos o partículas al agua, elevando sus niveles de turbidez.

Todos compartimos el gusto por el agua clara, y nuestra desconfianza hacia el agua turbia tiene fundamentos sólidos. La turbidez del agua emerge como uno de los parámetros más significativos en la evaluación de la calidad del agua potable. Las partículas en suspensión y los sólidos dispersos en el agua turbia no solo sirven como vectores de contaminación microbiológica, sino que también facilitan la adhesión de metales pesados, compuestos orgánicos tóxicos y pesticidas. Es por eso que, la transparencia del agua no solo es un indicador visual, sino un elemento crucial en el control de la salud del suministro de agua potable.

El control de la turbidez del agua guarda una estrecha relación con la eficacia de los procesos de desinfección, ya sean químicos (como el cloro u otros biocidas) o físicos (mediante radiaciones UV). A medida que la turbidez aumenta, se incrementa la presencia de partículas en suspensión en el agua, creando microambientes propicios para que bacterias, virus y protozoos patógenos encuentren refugio en los intersticios de estas partículas suspendidas. Este fenómeno reduce la eficacia de los desinfectantes, ya que no pueden entrar en contacto directo con los organismos que deben eliminar.

Además de las partículas inertes en suspensión, el agua turbia puede contener materia orgánica en suspensión, lo que disminuye la efectividad de los biocidas. Estos pierden su eficacia al reaccionar con la materia orgánica, dando lugar a la formación de subproductos de la desinfección, como trihalometanos y tricloroaminas, que son perjudiciales para la salud humana. Por tanto, la gestión adecuada de la turbidez no solo es esencial para mantener la transparencia del agua, sino también para garantizar la eficacia de los procesos de desinfección y, en última instancia, la seguridad del suministro de agua potable.

¿Qué dice la Normativa Chilena?

La calidad del agua potable en Chile se rige por la norma chilena NCh 409-2005.  Esta Norma indica que la turbidez promedio en 1 mes debe ser menor o igual a 2 UNT (Unidades Nefelométricas de Turbidez).  En adición, la Norma indica una serie de condiciones de borde.

En cuanto a la metodología para medir la Turbidez, el Método Oficial de la Superintendencia de Servicios Sanitarios especifica como oficial el Método Nefelométrico.

¿Cómo se cuantifica la turbidez?

Para la medición de turbidez mediante el método Nefelométrico se utiliza un equipo que permite medir la luz dispersada por las partículas suspendidas en el agua. Como se puede ver en el diagrama, se mide la luz dispersada en un ángulo de 90°.

Como patrones de referencia se utilizan suspensiones acuosas de un polímero denominado Formacina, que a una determinada concentración se ha definido como patrón de 4000 UNT, a partir del cual se preparan estándares de menores valores.

Para el laboratorio o en terreno, en YaliTech Instruments disponemos de diversos instrumentos electrónicos que permiten medir la turbidez con alta precisión, como el que se aprecia en la foto arriba. 

Medición On-Line de Turbidez

El control on-line de la Turbidez en una planta de agua potable permite controlar en todo momento las variaciones de turbidez y tomar medidas inmediatas de corrección.

YaliTech dispone de Equipos Específicos para medir Turbidez en línea.  Estos equipos son fabricados en Italia por B&C Electronic. Se componen básicamente de un controlador y una sonda de turbidez. En las imágenes siguientes se muestran algunos controladores y sondas.

CONCLUSIONES

Calidad del Agua: La turbidez es un indicador indirecto de la presencia de sólidos en suspensión en el agua. Un nivel alto de turbidez sugiere la existencia de partículas en el agua.

Aguas con baja turbidez generalmente se asocian con mayor pureza y menor presencia de materiales suspendidos.

Contaminación: Un aumento repentino en la turbidez puede indicar eventos como tormentas o actividades humanas que han introducido sedimentos o materiales en el agua.

La turbidez puede ser un indicador de la presencia de contaminantes, ya que partículas en suspensión pueden llevar consigo microorganismos patógenos, metales pesados u otras sustancias nocivas.

Impacto en la Desinfección: La turbidez puede afectar la eficacia de los procesos de desinfección. Aguas más turbias pueden proporcionar lugares de refugio para microorganismos, reduciendo la efectividad de los desinfectantes.

Ecosistemas Acuáticos: Altos niveles de turbidez pueden afectar negativamente a los ecosistemas acuáticos, al limitar la penetración de la luz solar y afectar la fotosíntesis de las plantas acuáticas.

Requisitos Regulatorios: La turbidez generalmente está regulada por estándares de calidad del agua. Valores que superan los límites establecidos pueden requerir acciones correctivas para asegurar la potabilidad del agua.

Tratamientos Necesarios: Un alto nivel de turbidez puede requerir tratamientos específicos, como filtración o coagulación, para garantizar que el agua cumpla con los estándares de calidad.

Agua Potable:  Para agua destinada al consumo humano, es crucial mantener niveles bajos de turbidez para garantizar que sea segura, agradable al paladar y cumpla con los estándares sanitarios.