En la actualidad cerca de un tercio del total de alimentos producidos a nivel mundial para el consumo humano se pierde o se desperdicia cada año, este valor equivale a aproximadamente 1300 millones de toneladas de alimentos por año. Esto significa que, obligatoriamente grandes cantidades de recursos son destinados a la producción de alimentos y que son utilizados en vano. Se ha calculado que la producción mundial de alimentos para el año 2050 deberá aumentar cerca de un 70% para poder alimentar a la población mundial, la cual se estima que serán cerca de 9 mil millones de habitantes

Se define como perdida de alimento a la merma de alimentos que se encuentra en cualquier parte de la cadena de suministro, ya sea en la etapa de producción, poscosecha, almacenamiento o procesamiento de alimentos, antes de llegar a su fase de producto final o a la venta minorista.

Una de las consecuencias que presenta la producción de alimentos en exceso es la producción de una mayor cantidad de gases de efecto invernadero que son finalmente liberadas al ambiente provocando de este modo el aumento de la temperatura de la tierra. En menos tiempo del que se espera, tanto las empresas como los consumidores deberán tomar conciencia de lo importante que es la correcta conservación de las carnes y otros alimentos, ya que se necesitan planes a largo plazo para abordar el creciente problema del desperdicio de comida que existe hoy en día y los impactos medio ambientales y sociales que provoca.

La temperatura es un factor fundamental a la hora de hablar sobre la preservación, calidad y seguridad de los alimentos para evitar así su desperdicio. Es por esto que en este blog reuniremos cinco de nuestros mejores consejos sobre la temperatura, con el fin de evitar estropear valiosos recursos alimenticios.

Almacenamiento a temperaturas seguras 

Almacenar los alimentos a una temperatura adecuada es esencial para cualquier empresa y para los consumidores, puesto que, al mantener un alimento a una temperatura adecuada asegura la calidad de estos y los mantendrán libres de bacterias, maximizando así su vida útil.

La temperatura media de los refrigeradores en Chile se establecen entre los 2° a 5°C, mientras que para el congelador la temperatura oscila entre los -16° a -18°C. Es por esto que, es importante utilizar un termómetro de refrigerador para asegurar que la temperatura se encuentre en los rangos establecidos. Este tipo de termómetro tiene un sensor interno que permite reflejar la temperatura del aire dentro del refrigerador, así como una sonda externa para comprobar la temperatura interna de los alimentos, cuenta además con una alarma audible la cual nos permite saber si la temperatura se encuentra fuera de rango permitiéndonos así actuar rápidamente para evitar daños.

Cocinar a temperatura, no a tiempo

Para los chefs de restaurantes como para los cocineros en general garantizar que los platos de carnes se cocines de manera adecuada, segura y al gusto de todos ayudará a evitar que ocurra un desperdicio de alimento innecesario.

Se puede utilizar un Thermapen® One para determinar si la carne se encuentra perfectamente cocida. Por otro lado, si se desea determinar la temperatura al momento de cocinar la carne al horno se puede utilizar un termómetro digital para horno DOT, el cual controlará la temperatura mientras se cocina y emitirá una alarma cuando alcance la temperatura deseada.

Enfriar y recalentar de manera segura

Otra forma segura de evitar el desperdicio de alimentos es tomar las medidas correctas para enfriar y recalentar los restos de alimentos, esto con el fin de preservar su seguridad y longevidad. Los alimentos calientes deben enfriarse lo más rápido posible, lo ideal es que se enfríen en un periodo de 2 horas, antes de llevarlos al refrigerador. Para guardarlos en el refrigerador y/o congelador, lo ideal es que los alimentos se encuentren por debajo de los 20°C, de lo contrario puede ocasionar que la temperatura del refrigerador aumente y los alimentos correrán el riesgo de estropearse.

Muchas empresas que se dedican a la producción de alimentos y catering utilizan refrigeradores para enfriar los alimentos de manera rápida, pero para las pequeñas empresas o consumidores, se recomienda el dividir los alimentos y almacenarlos en recipientes pequeños, colocarlos en baños de hielo poco profundos para acelerar el proceso de enfriamiento. Al momento de recalentar los alimentos es fundamental llevarlos a una temperatura cercana a los 75°C para garantizar la destrucción de las bacterias.

 

Aumentar la seguridad con registradores de datos

Para la mayoría de las empresas que se dedican a la comercialización de alimentos, acuerdan que la mejor manera posible de mantener la calidad de los alimentos es utilizando registradores de datos. Utilizando estos equipos es posible realizar un seguimiento preciso y confiable de la temperatura de los alimentos, la cual es tomada en un determinado intervalo de tiempo. Los registradores de datos WiFi, permiten al usuario visualizar los datos en vivo y de forma remota y son capaces de emitir alertas por correo electrónico en caso que la temperatura se encuentre fuera de rango.

Pruebe el compostaje en caliente

A pesar de todos nuestros esfuerzos para evitar la pérdida de alimento, es inevitable que algunos alimentos terminen siendo desperdiciados, sin embargo, debemos tener cuidado en la forma en la que desechamos los alimentos para ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente.

Cuando los alimentos son enviados al vertedero, el aire no puede llegar a los residuos y esto produce metano, un gas considerado nocivo y de efecto invernadero. El compostaje es una excelente opción para eliminar los desechos y desperdicios de alimentos, sin embargo, una de las maneras más efectivas para realizarlo es mediante el compostaje en caliente, en donde es posible convertir los restos de alimentos en tierra en tan solo cuatro semanas y de esta forma darle una nueva utilidad a los alimentos que han sido desperdiciados.